Confusión...

Creo que uno de lo mayores obstáculos para el crecimiento personal, es querer tener claro todo todo el tiempo, y no por las cuestiones externas a nosotros, sino en lo que respecta a nuestro mundo interior.
Como nos cuesta establecer conversaciones con nosotros mismos… en soledad.
Cuando luchamos contra la soledad, para no escuchar eso voz interior, que nos golpe.
Y pide a gritos que la registren… y caminamos sordos por miedo… y el mismo miedo nos paraliza… Es difícil caminar cuando no encontramos límites.
Cuando no estamos seguros, cual es el suelo en donde vamos a caminar. Si bien explorar situaciones nuevas en nuestro mundo interior, nos hace enriquecernos como personas…
Pero acaso como hacemos para enfrentar ese miedo?…
Como hacemos para aventurarnos a explorar-nos?….
Que tenemos miedo de ver!…
Cual es la parte oscura de nosotros que tenemos miedo de conocer? ….
Cuales son las razones que nos llevan inconscientemente a cerrar caminos y no a abrirlos.
Que pasa cuando todas nuestras emociones conviven en nuestro inconsciente de forma ordenada y limitada. Si nos sentimos seguros!
Cuando la tristeza, el amor, el odio, la bronca, la frustración….y así podríamos realizar una lista innumerables de sentimientos, forman cada uno de ellos, un casillero del cual, todas las emociones se acomodan plácidamente… reina la tranquilidad… nos sentimos en armonía.
Pero que pasa cuando estos limites se ausentan??…. cuando ninguno se diferencia de otro.
…Aparece la confusión!
Tenemos miedo porque la confusión, se encargo de desbloquear todo los limites de los casilleros…
…todo pertenece al todo, el todo nos desorienta…no existe manera de acomodarlas? Y tenemos la sensación de convivir dentro de una nebulosa en la cual nada se distingue.
Pero es necesario acomodarlas!.... necesitamos tener siempre “todo controlado” y asegurar el lugar que ocupa cada una de nuestras emociones…
Casilleros pequeños grandes, medianos, según como acomodemos nuestra emocionalidad. Cada emoción, tendrá mayor o menor lugar en nuestro inconsciente.
Porque no nos permitimos estar confundidos?
Porque tenemos la necesidad de acomodar las piezas?
Estamos disconformes, con ese mismo orden del cual parecemos no formar parte!, y lo nombramos como desorden, en realidad es nuestra manera de acomodar las piezas … pero ese desorden lo vivimos como algo ajeno a nosotros … porque la razón y las emociones no se estrechan de la mano y caminan juntas!
La lógica, necesita tener las sensaciones acomodadas, que todo tenga un lugar para que me resulte fácil entender-me.
Y las emociones, se desligan de la razón, se disparan en diferentes direcciones, se proyectan, se mezclan. Se funden en el todo…
Para las emociones no es nada lógico, y tenemos miedo de pecar de incoherentes.
Probablemente!, esa lucha produzca necesariamente, un desorden en nuestra accionar.
Pero acaso, es necesario, tener siempre una conducta propicia frente a todo?.
Que es lo que esta bien o lo que esta mal….
Si estos parámetros, no son más que una construcción cultural, en la cual todos formamos parte, y la recreamos, la alimentamos, sin darnos cuesta. Y terminamos odiando y criticando, lo que nosotros mismos, creamos. Sin darnos cuenta de la responsabilidad, que tenemos cada uno de nosotros.
Cuantas creencias se ponen en juego en nuestros modelos mentales.
Cuantas necesitamos revisar en medio de esa confusión.
Tal vez uno de los mayores problemas es descubrir que ciertas creencias, ya vencieron su vigencia!...
Tal vez llego la hora de revisarlas, para seguir caminando…
Llego la hora de dejar atrás todas esas creencias que caminaron con nosotros tanto tiempo, o reestructurarlas, y es dolorosa la perdida!... es abandonar una parte de nosotros…
Es difícil el cambio dejar a tras algo que nos acompaño tanto tiempo, es un proceso del cual, tenemos que aprender del estado en el que nos conducen nuestras emociones…. Que nos marcaran el camino del cual elegiremos transitar.
Y al fin de cuentas terminaremos siendo otros, en el devenir de un proceso continuo de cambio permanente, nos moveremos en el mundo renaciendo cada día.